
Alguien te quiere mucho
Y no sabe cómo decírtelo.
Lee otra vez esta poesía
Antes de preguntarme porqué te la dedico.
Unos enormes ojos marrones
y una cara angelical,
envuelta en rizos castaños,
no hay nada en ti que esté mal.
Siempre alegre, nunca quieta,
no te gana un vendaval,
y si lloras, poco dura,
no es tu llanto un manantial.
Pequeña pero matona,
a veces hasta infernal,
si te enfadas, tiemblas toda,
es tu rabia natural.
Te encanta hacer tonterías,
todo lo haces genial.
Siempre serás mi niñita.
Es que eres fenomenal.